La violencia es normalmente la expresión exterior de un conflicto interior, está en la mente y su expresión fuera es su consecuencia última. Se produce por cuatro grupos fundamentales que siempre son varias situaciones de conflicto, como por ejemplo:
- A/ Una vivencia de sufrimiento donde encuentra su única salida en la violencia.
- B/ Una “violencia” (fuerza) empleada para reprimir una acción que provoque injusticia, como la falta de respeto mutuo o la violación de derechos humanos evidentes.
- C/ La violencia por los medios que sean, que en sí, son la búsqueda de beneficios egoístas.
- D/ La violencia solo por el hecho de demostrar la superioridad, la dominación, el poder.
En sí toda violencia es un conflicto de falta de lucidez y amor, y es muy fácil que la violencia genere más violencia retroalimentándose, si no hay suficiente sabiduría y paz interior. Por eso la solución básica y fundamental es el aumento de entendimiento-reconocimiento de los valores y respetos fundamentales de la vida, y liberarse de la idea de identidad negativa, que en definitiva es la carga acumulada de limitación y sufrimiento envuelta y centrada en la idea de yo, los otros, la vida.
El complejo psicológico-emocional de inferioridad y superioridad, con la acumulación del miedo a perder o no ganar es la base del problema de la violencia. El creer que las personas me pertenecen, el no soportar el abandono, el sentirse que uno es menos que el otro, el estar acostumbrado a tener unos privilegios, es fundamentalmente la base de la violencia de género. Aunque puede haber solo manipulación emocional, eso no es más que un tipo de conflicto que genera sufrimiento.
La mujer por lo general en nuestra cultura ha estado sometida al hombre, y tiene una fuerza-resistencia-astucia considerable, pero ha podido generar un complejo de inferioridad o impotencia, en muchos casos notable, aparte de tener un papel decisivo en la procreación que le ha hecho y en el pasado más que ahora necesitar unas seguridades-protecciones importantes. El hombre ha acumulado unos “privilegios” pero al mismo tiempo unas limitaciones, el hombre en general tiene de naturaleza más fuerza “bruta” y se ha acostumbrado a usarla para solucionar parte de sus problemas. Estas vivencias mujer-hombre combinadas con la identificación con su complejo de inferioridad-superioridad es la base de la violencia de género.
Todo lo dicho no quiere decir que la mujer no pueda, manipulación, y maltrato consciente o inconscientemente. La mujer puede con su astucia, intentar atormentar y liar considerablemente. Pero la predominancia de violencia masculina es destacable.
Es importante descubrir como una idea creída-afirmada en el pasado, tiende a reafirmarse, si la idea es que merezco ser castigado-a, aunque conscientemente no se desee, esa idea tiende a reafirmarse, o también conjuntamente con el miedo a perder…, pueden ser las bases que hacen el mantener una relación reiterada de maltrato.