Especulación
Antes de toda posible especulación lo que hay es lo original. La especulación no es más que un tipo de manipulación de lo fundamental o natural. La especulación es el combinado de posibilidades sobre una base esencial o real.
Cuando la especulación se cansa de especular, sobre aquello que es sin atisbo de especulación, que es lo auténtico natural. Cuando se ve que la especulación es la semilla de la multiplicación, o división al infinito, y se quiere volver al origen. Cuando las ansias del especular, y la necesidad de ser una especulación-alguien-algo, pierden la fuerza ilusoria, y surge el deseo del regreso al hogar, o la auténtica morada, en el reconocimiento del original. Entonces la verdad de la especulación empieza a desvanecer la especulación.
La especulación, manipulación es todo un enjambre de posibilidades, es el juego experimental, es la magia de las apariciones y desapariciones, que como juego es lo lúdico del existir, y que el enamoramiento gustoso del experimentar es lo que es, la aceptación y el bien del sueño existencial. Pero en un momento dado aparece la necesidad del despertar de ese sueño del vivir, y despertar es la desilusión de la especulación de la ilusión.
El despertar es desengañarse en la verdad de lo que es la especulación, la conceptualización, la magia lúdica del existir, el terminar el juego y regresar a casa.
Normalmente el despertar tiene su rareza, pues en el juego, la normalidad es querer jugar. Como se dice normalmente hay que tener ilusiones, sueños, y quererlos realizar es lo común. Y muchas veces con el aparente querer despertar, lo que realmente se quiere es soñar, y experimentar intensamente el ideal del soñar, la especulación en marcha. ¿Se quiere verdaderamente dejar de especular? Siempre puede “Ser”.
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